¡Se casó Ana Victoria! La hija de Amanda Miguel y Diego Verdaguer dio el sí

Un año después de cancelar su boda por los compromisos laborales de su madre, Ana Victoria se casó en una ceremonia privada en California.

Luego de meses de especulaciones y la cancelación de una boda en agosto del años pasado, Ana Victoria ya puede presumir de que es una mujer casada. La hija de Amanda Miguely Diego Verdaguer reveló que finalmente llegó al altar el pasado fin de semana.

“Lo logramos, después de tanta especulación…tú y yo en este viaje juntos”, escribió la joven en su cuenta de Instagram junto a una imagen con su esposo.

Aparentemente, la boda se llevó a cabo en California tras varios días de festejo previos a la ceremonia. La cantante estuvo compartiendo íntimos momentos de su despedida de soltera con un puñado de amigas en San Diego, CA, y a juzgar por el crédito de una de las imágenes, su mamá estuvo presente.

“No puedo creer que me voy a casar en unos días”, escribió junto a las fotos.

Ese día finalmente llegó y el sábado 14 de septiembre se convirtió en una mujer casada. A través de sus redes sociales, la cantante prometió compartir más imágenes de su inolvidable día.

SUSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN

Unos días antes de su boda, sus padres le dedicaron un enternecedor momento que emocionó hasta las lágrimas a los asistentes a su último concierto como mujer soltera. Durante la actuación, su padre le cantó una canción mientras en una pantalla se mostraban imágenes de su vida.

“Eres lo mejor de nosotros unido en una persona maravillosa, me has dado las dichas más grandes que un hombre puede tener. Te deseo amor y resiliencia en esta etapa tan maravillosa”, le escribió Verdaguer en su cuenta de Instagram.

El año pasado, Amanda confesó que tuvo que pedirle perdón a su hija tras decirle que no podía ir a su boda por cuestiones de trabajo, por lo que la ceremonia tuvo que ser cancelada.

“Se molestó muchísimo. Yo me sentí muy mal de haberlo hecho porque es mi única hija”, dijo la cantante a People en Español en el 2018. “Estuvo muy enojada la verdad”.

Pero esta vez, la agenda de trabajo no arruinó el momento.

¡Que vivan los novios!

Artículos relacionados